La competitividad actual en los mercados empresariales ha generado que muchas empresas pongan mayor atención en la gestión de mejoras.
Construir una operación inteligente y altamente eficiente ha dejado de ser un lujo para convertirse en una necesidad imperante con fines de posicionamiento y supervivencia a largo plazo.
Por esa razón, en el presente artículo queremos explicar a fondo la gestión de mejora, definiendo el proceso y compartiendo consejos y pasos clave para aplicarlo.
¡Te invitamos a acompañarnos hasta el final para documentarte sobre el tema!
¿Qué es la gestión de mejoras?
Es un proceso que nunca se detiene, que puede definirse como la ejecución y seguimiento constante de acciones enfocadas en mejorar los procesos de la organización, reduciendo el margen de error y las pérdidas asociados a estas fallas.
La gestión de mejoras es un proceso que va de la mano con parámetros y estándares de calidad, como los de la Asociación Internacional de Normalización/Estandarización (ISO), pero que a la vez debe adaptarse a las particularidades de cada negocio que lo aplica.
Para enfrentar la complejidad de este proceso, muchas empresas se guían por metodologías predefinidas para aplicar la gestión de mejoras, como SIX SIGMA (enfocado en reducir la variabilidad y la incertidumbre) y Business Process Management o BPM (enfocado en encadenar procesos de valor).
No obstante, independientemente de la metodología referencial aplicada, lo importante es una revisión constante de las áreas operativas para detectar oportunidades de mejora y, por supuesto, implementarlas.
¿Cómo aplicar e implementar la gestión de mejoras?
Independientemente de si tu negocio se centra en logística y operaciones, servicios de seguridad, retail o cualquier otra industria, necesitas seguir estos pasos para implementar la gestión de mejoras de forma sostenida:
Define objetivos
Este es el paso que le da coherencia y curso al resto del proceso de implementación.
La gestión de mejoras puede ser un término subjetivo y muy amplio si antes no delimitas con claridad qué quieres y necesitas alcanzar.
Por ello, te invitamos a empezar con un riguroso estudio de tus operaciones actuales, con la idea de detectar cuellos de botella, pérdidas recurrentes y en general todo aquello que aún no sea lo suficientemente eficiente.
A partir de ahí podrás trazar metas personalizadas y coherentes.
Digitaliza
Existe una variable crítica para que pueda existir un proceso de gestión de mejoras: la visibilidad. Y es que no puedes optimizar aquello que no ves, conoces y mides.
Considerando esto, tu próxima prioridad debe ser consolidar la digitalización de tus operaciones, ya que esto centralizará los datos y los hará accesibles para todas las partes interesadas.
Además, de forma natural, la digitalización contribuye con la optimización y mejora constante desde un punto de vista práctico y operativo.
Sistemas reporteadores, softwares de gestión y recursos similares pueden resultar de gran ayuda en este punto.
Equipa a tus colaboradores y operadores
Radios inteligentes y otros recursos operativos pueden ayudar a alcanzar una operación mucho más eficiente, al mismo tiempo que aumentan la visibilidad.
Enfócate en simplificar procesos
Muchas veces, las mejoras son resultado de la optimización y, sobre todo, simplificación de procesos ya existentes dentro de las organizaciones.
Por eso, te invitamos a hacer una revisión profunda de los procesos actuales de tu empresa, lo cual involucra responsables, KPIs asignados y etapas, para luego identificar áreas de oportunidad dentro de cada uno.
Involucra a todos en la organización
La gestión de mejoras, al tener un enfoque integral, debe involucrar a todas las personas dentro de una determinada organización, independientemente de su departamento y nivel de liderazgo.
Como líder operativo, el reto es informar sobre los cambios, las acciones implementadas y fomentar el compromiso de todos.
Empieza a medir
Una vez integrados todos los puntos anteriores, ya estarás implementando la gestión de mejoras de forma natural. El siguiente reto es medir los resultados, capturando información de interés.
Genera reportes concretos
Con base en la información capturada, empieza a generar reportes detallados de los alcances e impactos de la implementación del plan de gestión de mejora.
Define rutas de acción de mejora
Los reportes te permitirán llegar a conclusiones para que así puedas saber cuáles son las áreas de oportunidad o qué aspectos aún tienen un importante margen de optimización.
Hazlo cíclico: Vuelve a medir y a mejorar
La gestión de mejoras se convierte en una filosofía y modelo de trabajo dentro de las organizaciones.
Debido a su enfoque en la escalabilidad, los pasos anteriores deben repetirse de forma cíclica, para que constantemente avances a un nuevo y mayor nivel de optimización.
En conclusión, nunca dejes de tener visibilidad sobre tus operaciones y estudiarlas de forma constante, para impulsar con efectividad los planes de mejora.
Como ya sabes, la digitalización es uno de los aspectos fundamentales para implementar la gestión de mejoras de forma escalable. Por eso, te invitamos a conocer más sobre nuestro portafolio de soluciones tecnológicas leyendo el siguiente artículo: