La gestión basada en evidencia se ha consolidado como un modelo inteligente, práctico y, sobre todo, confiable para administrar operaciones empresariales.
Se trata de un enfoque que permite garantizar el cumplimiento de procesos y principios críticos para todo negocio y su éxito tanto a nivel operativo como comercial.
Te invitamos a acompañarnos y leer este post hasta el final para que conozcas todo lo necesario acerca de la gestión basada en evidencia.
A ciencia cierta, ¿qué es la gestión basada en evidencia?
El Diccionario de la Real Academia Española define el término evidencia como «el conjunto disponible de hechos o de información que indican si una creencia o proposición es verdad o válida«.
Originalmente, esta palabra solía asociarse primordialmente con la investigación policíaca y el Derecho. No obstante, ha ganado un gran espacio dentro del mundo de los negocios.
De esta manera, la gestión basada en evidencia consiste en un modelo de gerencia que se basa en pruebas y recursos de un determinado hecho, proceso o actividad para tomar decisiones en torno a ella o simplemente hacerle seguimiento .
Esto nos dice que aborda la dirección de negocios desde un punto de vista científico y certero, dejando de lado la improvisación y las suposiciones.
Por ejemplo, la gestión basada en evidencias se presenta cuando un supervisor o líder valida la organización del punto de venta al recibir una imagen del mismo, capturada por un empleado y compartida en un sistema de comunicación interno.
También, podemos ejemplificar con el envío de una imagen que valide la entrega de un determinado producto o la llegada de la mercancía a cierto almacén, lo cual genera evidencia para el equipo de supervisión logística.
Estos dos casos también nos muestran lo útil y práctica que puede ser la gestión basada en evidencia, resultando relevante para el retail y el transporte logístico, pero también para otros sectores como la seguridad y las operaciones industriales.
Beneficios de la gestión basada en evidencia
La gestión basada en evidencia puede contribuir con la optimización inteligente de operaciones y la construcción de un entorno de trabajo solvente y seguro en todos los sentidos.
A continuación, repasamos los principales beneficios de este esquema de gestión empresarial:
I. Mayor cumplimiento
Este es el beneficio principal de la gestión basada en evidencia.
Al implementarla, damos por terminada una determinada tarea o actividad cuando hay prueba y documentación de ello.
Esto fomenta el cumplimiento sistemático de las funciones de cada persona dentro del equipo de trabajo y un determinado flujo operativo.
Al mismo tiempo, una empresa con altos parámetros de cumplimiento tiende a conquistar sus objetivos y a ser bien percibida por su entorno, empezando por el público y los clientes directos.
II. Optimización de la toma de decisiones
En un entorno altamente competitivo, la toma de decisiones es un factor diferencial de las empresas más exitosas de los diferentes giros de negocios.
La gestión basada en evidencias apoya en este sentido, ya que va más allá de los datos y provee pruebas reales de diferentes actividades y procesos.
De esta manera, las decisiones se toman de acuerdo a la realidad de la organización y al estado preciso de una determinada operación.
III. Mayor productividad
Debido a que se garantiza el cumplimiento, como consecuencia directa cada empleado es más productivo y efectivo.
Al mismo tiempo, la gestión basada en evidencia se alinea con una cultura digital y de funcionamiento y supervisión integrada, lo cual ayuda a las empresas a abarcar una mayor cantidad de tareas y procesos con menor esfuerzo e inversión.
IV. Funcionamiento remoto seguro
La operación a distancia y esquemas de funcionamiento remoto cada vez son más comunes en esta época de digitalización avanzada.
La gestión basada en evidencia permite operar de esta forma sin perder el control y garantizando el cumplimiento.
En definitiva, brinda mayor seguridad a líderes y gerentes, a la vez que facilita que operadores y trabajadores comprueben la finalización o ejecución efectiva de sus labores y actividades.
¿Cómo aplicar la gestión basada en evidencia?
Lógicamente, se necesita de un entorno tecnológico para poder implementar la gestión basada en evidencia.
En ese sentido, cabe destacar dos recursos esenciales: dispositivos o equipos para poder capturar imágenes/evidencias y bases de datos o sistemas de comunicación internos para compartirlas.
En esto se basa el entorno de Galileo, centrado en la optimización inteligente de operaciones y la digitalización integral.
Galileo cuenta con una plataforma reporteadora en la cual se pueden compartir pruebas visuales y formularios de diferentes actividades o procesos de trabajo.
Sumado a esto, el sistema se integra con dispositivos especializados (Radios PTT) capaces de capturar las imágenes con alta resolución y compartirlas con los usuarios autorizados de inmediato.
Si quieres conocer a mayor detalle el funcionamiento de este proceso con el ecosistema Galileo, te invitamos a que también leas el siguente blogpost:
¿Cómo generar la descarga de evidencias en el reporteador Galileo?